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Testimonio - Abogado Brayan: "Gracias por revivir el niño que habita dentro de mí."

Quiero empezar por escribir un poco acerca de mí y de quién, por medio de estas líneas, les habla.

Mi nombre es Brayan Hernández, abogado apasionado por el trabajo social y la defensa de los derechos humanos, oriundo de Tunja, Boyacá. Por decisiones laborales, desde noviembre de 2021 llegué a la ciudad de Valledupar, Cesar, para asumir un nuevo reto profesional. En medio de esta experiencia - nueva y genuina- conocí Factor-H. En el devenir de los días la vida me coloco aquí, a partir del propósito de esta organización de ofrecerles a ustedes, la comunidad Huntington, asesoría jurídica. (Mas noticias sobre este tema pronto.)

Llevo aproximadamente cuatro meses aquí y hoy debo decir que me siento agradecido de ser parte de este gran equipo y de esta comunidad. El pasado 15 de diciembre, estuve acompañando en la jornada de Navidad en Juan de Acosta, un municipio colombiano ubicado en el Occidente del departamento del Atlántico, a tan solo 1 hora desde Barranquilla. Precisamente es de ese día de lo que quiero hablarles y, quiero hacerlo, porque los momentos allí vividos, me han permitido compartir tiempo con la comunidad y, especialmente, con los niños.

"Creo que les debemos lo que hemos aprendido."

Fue un día para comprender realidades, para repensar aspectos de mi vida y, por supuesto, para seguir entendiendo mi lugar en esta comunidad.

De aquel día me quedo con la sonrisa de todos los niños, con su inocencia y felicidad, con su forma de encontrar luz en medio de la oscuridad, con su curiosidad para ver el mundo, con su alegría y con su agradecimiento al recibir un regalo de navidad. Con sus caras de asombro, con sus preguntas inocentes y con su valentía.

Así que pensé para mí mismo...

Su carisma, su amor y sus abrazos: son ustedes, los niños de esta comunidad, el motivo por el cual Factor-H trabaja por llevarles alegría y bienestar.

Creo que todos nosotros les debemos haber aprendido mucho. Ese día me sentí en un lugar cómodo junto a ustedes, fue un espacio que me permitió expresar lo que soy, que me permitió revivir mis días de infancia, para disfrutar con todos al ritmo de la música, los bailes, el show y toda la diversión.

Gracias por revivir el niño que habita dentro de mí y que, a veces, en medio de la monotonía de la vida, suelo pensar que ya no existe. Gracias por permitirme estar con ustedes y hacerme sentir como un amigo más. Gracias por contagiarme de su alegría. Ahora una parte de mí está ya siempre con ustedes.

“El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta” (Pablo Neruda).

Feliz Navidad y Feliz año nuevo 2023. Con cariño, Brayan Hernández

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